Habia una vez un alma que no encontraba el mejor camino para recorrer, que durante años se ahogaba en cualquier charquito que habia se ahogaba, cualquier piedra que se le cruzaba se tropezaba y, con su fragilidad, le generaba una lastimadura muy importante.
Ese ser opaco sin luz una vez se cruzò con haz de luz, lo vio, lo inspecciono, pero siguio con su camino.
Tiempo despues, apareció un atajo, en ese atajo se volvió a cruzar con ese ser luminoso que venia de un camino que parecia tener mucho color, mucho sol, mucha brisa en verano y mucho refugio en invierno, ese ser el cual ahi se dio cuenta que podia iluminarlo un poco mas y ayudar a no lastimarse tanto con las piedras del camino o por lo menos verlas y a la hora del golpe que no duela tanto, en cada charco dar un poco de oxigeno o una mano para salir rápido del mismo...
Esa compañia se fue convirtiendo en algo mas que una simple compañia, un poco de la luz que cargaba se le contagio y ya no era lo mismo, ya todo tenia algo de sentido.
Pasado el tiempo, el camino tenia muchos paisajes hermosos para ver y sentarse a observar y disfrutar, a pesar de que a veces llovia, primero eran pequeños chubascos, luego llovizna, pero salia el sol, siempre salia el sol... a veces quedaba mucho barro y se iban resbalando consecuencia de la acumulacion de agua.
Con un horizonte mas lejano y con muchas ideas de que habia en él, dejaron de ver el camino y solo veian lo que no sabian que era, entonces las piedras y los charcos empezaron a voltear a ambos. Paso a paso, o cada un par de pasos aparecia uno e iba desgastando su calzado, sus piernas. Cansancio. Sed. Y antes con sed tambien una lluvia refrescaba, ahora ni la lluvia los saciaba, ya era una lluvia sucia, ya era tormenta...
Un dia, asi de la nada, aparecio un arcoiris en el camino. Fue EL momento mas lindo del camino hasta entonces, pero aquella alma opaca y gris se dejó llevar por los colores del arcoiris y no pudo dejarlo atrás...esa luz profunda y llena de otras cosas lo dejó ciego y necesitando, ademas de su luminica compañia, ese condimento extra.
La luz que se contagió, se empezo a apagar... hasta que un dia se apagó. Pero quedaban esbozos, un poco de cenizas, un poco de sueños por cumplir y miedos que acallar, un poco esa idea de seguir yendo hasta ese horizonte desconocido. La luz volvió a brillar un poco más pero sin la misma fuerza, ya era algo tenue, que ante cualquier tormenta se apagaba, o se pseudo apagaba, y con palabras con un poco de incentivo, una mini llamita o un mini toque electrico ya la encendia...
El camino presentaba mas dificultades, para ambos lados, ya ambos caian en todo charco y piedra. Y el ser opaco estaba acostumbrado a eso. El ser de luz queria volver a tener brisa en verano y refugio en invierno, no estar a la intemperie... y el ser opaco cuando trataba de cuidar de su luz, a veces, muchas, la opacaba tambien.
Un dia el camino se bifurcó y de un lado estaba de vuelta ese sendero de tranquilidad y paz en el que ese ser supo brillar, no de la manera que brilló con compañia. Pero necesitaba irse a ese camino a recargar su luz.
Este ser opaco no supo como entrar en ese camino y quedó ahi sentado, viendo irse lo que lo hizo avanzar mucho, encontrar un horizonte, no romperse tanto contra las piedras, no ahogarse en cada charco. Que lo hizo conocer la felicidad en su maximo esplendor, en su maxima expresion.
Esa luz blanca alejandose le dijo, como una vez un atajo no cruzó, quizas nos cruce de vuelta y te pueda volver a iluminar.
Esa promesa/idea/fantasia al ser opaco le pesó demasiado y le quedó clavada como una espina. Sabiendo que ya no va a tener la posibilidad de tomar un atajo sin esperar encontrarse con esa luz.
Solo queda seguir caminando, quizas nunca mas llegue a un atajo, quizas nunca mas cruze esa luz, pero quizas lo unico que queda es saber que alguna vez pudo estar acompañado y una vez fue feliz., una vez supo lo que era tener luz, quizas algun dia la encuentre propia o de vuelta con otro ser la comparta y sepan encontrar refugios para cargarlas y seguir caminando hacia ese horizonte.
Ojala, pensó el, que ella me encuentre yo siendo algo de luz o una recargar para su escencia y no que otro la acompañe en un mejor camino hacia un mejor horizonte, pero en defintiva, ella lo merece.
Y se fue parò ante ese camino oscuro, lleno de piedras, de fantasmas, de problemas.
te amo... espero amarte siempre... espero que me ames siempre... espero que todo ese horizonte soñado algun dia lo encontremos juntos.
perdon.
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